Cuando se inicia un trabajo en un
nuevo archivo, el área gráfica de la pantalla, normalmente se encuentra vacía
con el color que adoptemos como fondo (es frecuente el negro, pero más
conveniente el blanco, ya que ofrece un aspecto similar al propio del papel en
cuanto a la apariencia final). La forma de operar habitual requiere un
dispositivo gráfico, (ratón o tableta) que se encuentra vinculado a un cursor
grafico que se desplaza por el área de la pantalla según los movimientos que
realizamos en la mesa. Estos movimientos y posiciones se corresponden
geométricamente con un sistema de coordenadas que identifica cada posición con
sus valores numéricos, y permiten recorrer el “espacio virtual” que el programa
mantiene a nuestra disposición.
El sistema de coordenadas, es un
sistema cartesiano y tiene una orientación inicial por defecto, con el origen
situado en la esquina inferior izquierda de la pantalla, el eje X situado a lo
largo del borde horizontal, con valores crecientes hacia la derecha, el eje Y se sitúa en el borde izquierdo de la
pantalla con valores crecientes hacia arriba y el eje Z orientado perpendicular
a la pantalla, con valores crecientes hacia el exterior.
El AutoCAD en las versiones actuales
es un programa que maneja la geometría de tres dimensiones completas, no
obstante la mayoría del trabajo técnico se realiza en dos dimensiones, y el
plano XY que inicialmente está situado sobre la pantalla, tiene una
preponderancia destacada. Inicialmente es dentro del que se configuran aquellos
objetos y elementos que son intrínsecamente planos como por ejemplo,
circunferencias, arcos, polígonos, rótulos de texto, etc.
Posteriormente con los comandos
oportunos pueden definirse otros sistemas de coordenadas, con cualquier
orientación en el espacio, facilitando de esta forma la colocación posterior de
elementos u objetos de geometría en cualquier posición del espacio respecto a
los ya construidos anteriormente. Con el fin de visualizar la orientación de
los ejes, el programa suministra un icono de orientación, que se ubica en la
esquina inferior izquierda de la pantalla, u opcionalmente en el mismo origen
de coordenadas.
La definición de posiciones y
coordenadas, se realiza en AutoCAD como una lista de tres números reales
separados por “comas”, que corresponden a las coordenadas cartesianas X,Y,Z. En
el caso de definir solo dos valores separados por una “coma” se adoptan como coordenadas
X e Y, y el valor de Z, se considera “0”. También es posible con la notación adecuada
definir posiciones en coordenadas cilíndricas o esféricas, alterando la “coma”
de separación por el símbolo “<”. El valor de las coordenadas del cursor en
cada momento se visualiza en la línea de estado del borde inferior.
Como ya se ha puesto de manifiesto
en el ejemplo comentado sobre el Sistema Solar, una de las diferencias
destacables respecto a los métodos de dibujo tradicional, es la disponibilidad
de un “espacio de trabajo” prácticamente “ilimitado” en cuanto a dimensiones,
que rompe una asociación muy habitual y automática entre un “dibujo” que se
tiene la intención de realizar, y el soporte físico o papel donde lo queremos
presentar y mostrar a los demás.
Esta asociación nos lleva
directamente al concepto de “Escala” en un dibujo, que es la proporción entre las
dimensiones “reales”, y sus dimensiones en el “papel”. Esa proporción se define
entre medidas de longitud, constituye una “regla de tres” y se expresa
normalmente en forma de proporción entre una unidad en el dibujo “1:” y su magnitud
en el espacio “real” 50, 100, 200, etc..
Teniendo en cuenta las
características propias del CAD, como el sencillo manejo de un “espacio
virtual” prácticamente ilimitado y su capacidad para acercar-alejar la imagen
de los objetos que estamos construyendo en cada momento, se deduce con
facilidad que no es necesario realizar el trazado del modelo a “escala” y
resulta más razonable hacerlo con sus dimensiones reales, interpretando los
valores numéricos de distancias y posiciones como “metros”, o bien el tipo de
unidad de distancia que se maneje habitualmente según la disciplina o la
práctica especializada (millas, kilómetros, milímetros .. etc).
Obviamente el problema de la
“Escala” surge necesariamente en el momento que queremos plasmar o trasladar
nuestro dibujo a un soporte físico, normalmente de papel. No obstante es “solo”
en ese momento, cuando es necesario adoptar una proporción o escala para el
trazado. Este problema tiene una solución particularmente elegante dentro del
AutoCAD, mediante el empleo del doble concepto entre “Espacio Modelo” y
“Espacio Papel”. No obstante esos conceptos se explicarán y comentarán en un
tema posterior.
Si tenemos en cuenta que hay
múltiples ocasiones en que un dibujo o parte del mismo nos interesa imprimirlo
con distintas proporciones o tamaños, ya sea por manejar versiones
reducidas de un plano, o bien por
facilitar una visión de conjunto, se reafirma la conclusión de que resulta mas
adecuado manejar el sistema de unidades dentro de los modelos de CAD en
“verdadera magnitud” relegando el uso de la “escala” exclusivamente a la salida
impresa.
Llegados a este punto cabe hacer una
advertencia sobre un peligro habitual entre principiantes, como es el de
incurrir en un “esfuerzo inútil” cuando el optimismo generado por el nuevo
aprendizaje nos lleva a buscar la superación tratando de dibujar el modelo
completo, perfectamente desmenuzando sus todos sus detalles y componentes. Eso
nos puede llevar a dibujar con detalle y detenimiento una “grifería”, que luego
en la planta del edificio, solo se puede ver como un “punto grueso” o una
mancha amorfa. Siempre es necesario mantener una idea clara del sentido último
y la utilidad que tiene el dibujo que estamos realizando ya que el grado de
detalle o simplificación debe adecuarse al objetivo final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario