Otra de las herramientas más características e importantes en el uso del CAD en general, es el uso de “Bloques” para la elaboración de todo tipo de dibujos o diseños. Normalmente la utilización de bloques suele presentarse vinculada con alguna personalización o desarrollo particular de “menús” especiales que permiten gestionar un determinado repertorio con mayor comodidad.
Concepto de bloque
Concepto de bloque
El concepto de bloque se ha comentado en el capítulo 8 como un pequeño dibujo, que se maneja a modo de objeto independiente dentro del dibujo general. El pequeño objeto, realmente puede ser tan complejo como cualquier otro dibujo de AutoCAD, manteniendo una estructura interna de capas, colores y tipos de línea, exactamente igual que en otros dibujos. De hecho, por definición cualquier “archivo” de dibujo, se puede “insertar” como un “bloque” en cualquier otro dibujo de AutCAD, sin más restricciones que la posibilidad de que se genere alguna referencia circular, en cuyo caso el programa automáticamente lo “advierte” con el oportuno mensaje de “ERROR”.
Realmente la característica que mejor refleja el interés en el uso de los bloques, es la “repetición” de ciertos elementos dentro de un dibujo más complejo, como pueden ser las butacas en un auditorio, las puertas de paso y las ventanas en un plano de distribución, o las camas y los lavabos en el plano de un hotel.
La idea básica que subyace en el manejo de los bloques, es la de que los elementos gráficos que lo constituyen, se guardan en un apartado específico de la memoria, añadiendo un nombre que lo identifica y un punto de inserción, que será una especie de origen de coordenadas local para el propio bloque. Luego cada vez que se van insertando sucesivos ejemplares de un bloque, lo único que se añade en la memoria interna es el nuevo punto donde queda insertado cada ejemplar, y una referencia que identifica al propio bloque, y los parámetros correspondientes a su orientación y tamaño relativo. De esta forma se aligera por un lado la complejidad y extensión de datos en el archivo de dibujo, pero también se asegura una “repetición” rigurosa de objetos siempre idénticos, que en caso de haberse elaborado uno a uno, constituiría una fuente de múltiples errores y pequeñas diferencias involuntarias en su elaboración.
En todo caso aunque los bloques pueden contener capas propias, y sus entidades se puedan definir con colores y tipos de línea particulares y diferentes, hay que recordar que esas “capas” quedan automáticamente incorporadas en los dibujos donde se insertan, y ya no podrán ser eliminadas hasta que no se hayan suprimido todos los ejemplares del bloque del dibujo y también la definición interna del bloque, por lo que cuando se planifica la elaboración de un repertorio o librería personal, se debe valorar la conveniencia de construir todos sus elementos en la capa “0” y con las propiedades “Por Bloque” para los colores, tipos de línea y grosores de trazo, ya que solo de esta forma, luego será posible modificar esas propiedades por separado, en cada uno de los ejemplares del bloque insertado.
El uso de bloques, también añade un cierto factor de novedad para aquellos que se inician en el mundo del CAD, y al menos en los primeros tiempos, el hecho de utilizar “bloques” que ya estaban dibujados, se tendía a identificar con un “alivio” en el esfuerzo de trabajo cotidiano, ya que la delineación manual, siempre ha tenido como una de sus características, la ejecución de rutinas y tareas muy repetitivas y tediosas. Este factor contribuía a fomentar una cierta ansiedad en la búsqueda exhaustiva de bloques elaborados y una tendencia a valorar estos, en función de la meticulosidad y detalle con la que están realizados, ya que al menos intuitivamente, representa un “ahorro de trabajo” entre el esfuerzo empleado y el resultado final.
En todo caso cabe hacer una llamada de atención sobre el uso excesivo de este tipo de soluciones, ya que por una parte el uso de bloques y/o elementos muy detallados, genera con facilidad una relativa “exageración” en los dibujos, sobrecargando una imagen general con detalles minuciosos que no se aprecian globalmente y además hace que la percepción final del dibujo sea demasiado “barroca” o “sobrecargada”, aunque en este caso ya entramos de lleno en los niveles del gusto personal y las preferencias de cada proyectista.
Obviamente el repertorio de “bloques” que se pueden manejar y/o configurar para el uso habitual, depende completamente de la materia o el tema sobre el que trabaja cada uno. No obstante a poco que se indague a través de “Internet” es muy frecuente encontrar muchas librerías o repertorios más o menos completas o elaboradas. En ese terreno es relativamente frecuente que algunos tipos de fabricantes, particularmente en “aparatos sanitarios” pero también en otros campos, faciliten librerías o conjuntos de bloques con una representación gráfica relativamente detallada, que identifica claramente los propios productos, con lo que mediante su difusión consiguen por un lado cierto agradecimiento/vinculación del proyectista, y por otra parte una clara identificación de su producto en los planos resultantes, que facilita y fomenta el uso del mismo.
Repertorio particular
De acuerdo con lo que se acaba de comentar, hay que decir que la elaboración de un repertorio particular de bloques tampoco resulta especialmente compleja, y tiene como contrapartida en base al mejor conocimiento sobre la configuración interna, una mayor flexibilidad para acomodar pequeñas modificaciones y ajustes en aquellos casos especiales que se salen fuera de las rutinas más habituales.
La idea básica que subyace en el manejo de los bloques, es la de que los elementos gráficos que lo constituyen, se guardan en un apartado específico de la memoria, añadiendo un nombre que lo identifica y un punto de inserción, que será una especie de origen de coordenadas local para el propio bloque. Luego cada vez que se van insertando sucesivos ejemplares de un bloque, lo único que se añade en la memoria interna es el nuevo punto donde queda insertado cada ejemplar, y una referencia que identifica al propio bloque, y los parámetros correspondientes a su orientación y tamaño relativo. De esta forma se aligera por un lado la complejidad y extensión de datos en el archivo de dibujo, pero también se asegura una “repetición” rigurosa de objetos siempre idénticos, que en caso de haberse elaborado uno a uno, constituiría una fuente de múltiples errores y pequeñas diferencias involuntarias en su elaboración.
En todo caso aunque los bloques pueden contener capas propias, y sus entidades se puedan definir con colores y tipos de línea particulares y diferentes, hay que recordar que esas “capas” quedan automáticamente incorporadas en los dibujos donde se insertan, y ya no podrán ser eliminadas hasta que no se hayan suprimido todos los ejemplares del bloque del dibujo y también la definición interna del bloque, por lo que cuando se planifica la elaboración de un repertorio o librería personal, se debe valorar la conveniencia de construir todos sus elementos en la capa “0” y con las propiedades “Por Bloque” para los colores, tipos de línea y grosores de trazo, ya que solo de esta forma, luego será posible modificar esas propiedades por separado, en cada uno de los ejemplares del bloque insertado.
El uso de bloques, también añade un cierto factor de novedad para aquellos que se inician en el mundo del CAD, y al menos en los primeros tiempos, el hecho de utilizar “bloques” que ya estaban dibujados, se tendía a identificar con un “alivio” en el esfuerzo de trabajo cotidiano, ya que la delineación manual, siempre ha tenido como una de sus características, la ejecución de rutinas y tareas muy repetitivas y tediosas. Este factor contribuía a fomentar una cierta ansiedad en la búsqueda exhaustiva de bloques elaborados y una tendencia a valorar estos, en función de la meticulosidad y detalle con la que están realizados, ya que al menos intuitivamente, representa un “ahorro de trabajo” entre el esfuerzo empleado y el resultado final.
En todo caso cabe hacer una llamada de atención sobre el uso excesivo de este tipo de soluciones, ya que por una parte el uso de bloques y/o elementos muy detallados, genera con facilidad una relativa “exageración” en los dibujos, sobrecargando una imagen general con detalles minuciosos que no se aprecian globalmente y además hace que la percepción final del dibujo sea demasiado “barroca” o “sobrecargada”, aunque en este caso ya entramos de lleno en los niveles del gusto personal y las preferencias de cada proyectista.
Obviamente el repertorio de “bloques” que se pueden manejar y/o configurar para el uso habitual, depende completamente de la materia o el tema sobre el que trabaja cada uno. No obstante a poco que se indague a través de “Internet” es muy frecuente encontrar muchas librerías o repertorios más o menos completas o elaboradas. En ese terreno es relativamente frecuente que algunos tipos de fabricantes, particularmente en “aparatos sanitarios” pero también en otros campos, faciliten librerías o conjuntos de bloques con una representación gráfica relativamente detallada, que identifica claramente los propios productos, con lo que mediante su difusión consiguen por un lado cierto agradecimiento/vinculación del proyectista, y por otra parte una clara identificación de su producto en los planos resultantes, que facilita y fomenta el uso del mismo.
Repertorio particular
De acuerdo con lo que se acaba de comentar, hay que decir que la elaboración de un repertorio particular de bloques tampoco resulta especialmente compleja, y tiene como contrapartida en base al mejor conocimiento sobre la configuración interna, una mayor flexibilidad para acomodar pequeñas modificaciones y ajustes en aquellos casos especiales que se salen fuera de las rutinas más habituales.
Si nos fijamos en repertorios habituales que se integran en aplicaciones o desarrollos comerciales, o bien en las promociones que facilitan algunas marcas comerciales, puede aparecer un cierto desánimo, ya que suelen ser repertorios extensos con bloques bastante elaborados, por lo que una primera estimación sobre el tiempo necesario para alcanzar un resultado comparable, se hace muy desalentador.
No obstante si recapacitamos un poco, nos damos cuenta de que no es necesario que el repertorio tenga una especial amplitud, ya que los elementos que se utilizan de forma más repetitiva probablemente no sobrepasen unas pocas docenas. Por otra parte los rasgos del dibujo que contiene cada bloque podrían ser mucho más sencillos y esquemáticos, ya que es mucho más interesante la claridad del significado a primera vista, que el detalle particular para identificar un elemento concreto de un repertorio comercial.
Yo, en mi propia experiencia particular, he trabajado siempre con mi propia librería que llegué a desarrollar en las primeras etapas del trabajo, hace más de veinte años y desde entonces tampoco ha cambiado mucho, ni ha tenido ampliaciones importantes. Por otra parte siempre que he necesitado elementos singulares o diferentes, he podido resolverlo con pequeñas adaptaciones o modificaciones sobre algún elemento existente. Por otra parte en el entorno profesional de Salamanca si que he podido observar una cierta proliferación de mis propios bloques, aunque también hay que decir que nunca me he molestado para realizar la menor vigilancia que evitara su proliferación descontrolada.
Considerando que este repertorio puede ser útil a cualquiera que pueda leer el “Blog”, me ha parecido oportuno por un lado mostrar su organización a través de las fotografías que se integran en el artículo, advirtiendo que las llamadas para insertar cada bloque están ensambladas en un menú particular que se muestra en cada foto. El desarrollo del menú personal es otra cuestión que se sale del tema que estamos tratando hoy, pero que también pretendo abordar en su momento.
Por otra parte una forma alternativa de insertar los bloques en un dibujo es integrarlos conjuntamente en otro, a modo de plantilla, de forma que una vez “insertado” y “descompuesto” en nuestro dibujo, permite la designación de cada bloque individual, que puede ser copiado y situado como cualquier otro objeto. En los enlaces que se incluyen a continuación, se puede disponer del repertorio que yo utilizo y acabo de comentar, en las mismas condiciones de la licencia “Creative Commons”, que se especifica al final de esta página.
• PILARES [ http://dl.dropbox.com/u/20726079/Pilares.1.dwg ]
o Pilar de 30 x 30
o Pilar de 35 x 35
o Pilar de 40 x 40
o Pilar de 50 x 50
o Pilar redondo D40
o Numeración de los pilares (Contiene un “atributo” editable.)
• CARPINTERÍA [ http://dl.dropbox.com/u/20726079/Carpinteria.1.dwg ]
o Puerta de paso interior Hoja de 40 y hueco de 50 Ap Izq.
o Puerta de paso interior Hoja de 40 y hueco de 50 Ap Drch.
o Puerta de paso interior Hoja de 60 y hueco de 70 Ap Izq.
o Puerta de paso interior Hoja de 60 y hueco de 70 Ap Drch.
o Puerta de paso interior Hoja de 70 y hueco de 80 Ap Izq.
o Puerta de paso interior Hoja de 70 y hueco de 80 Ap Drch.
o Puerta de paso interior Hoja de 80 y hueco de 90 Ap Izq.
o Puerta de paso interior Hoja de 80 y hueco de 90 Ap Drch.
o Ventana 1 Hoja 40 cm
o Ventana 1 Hoja 60 cm
o Ventana 2 Hojas 120 cm
o Ventana 2 Hojas 140 cm
o Ventana 3 Hojas 180 cm
o Ventana 3 Hojas 210 cm + paso
Las ventanas se ajustan a muros de cerramiento de 30 cm de espesor y la apertura del hueco se debe hacer de forma independiente al bloque
• APARATOS [ http://dl.dropbox.com/u/20726079/Aparatos.1.dwg ]
o Lavabo
o Bidet
o Inodoro
o Urinario de pared
o Plato de ducha
o Bañera de 140
o Bañera de 160
o Bañera de 170
o Placa de cocina
o Pileta fregadero
o Maquina de lavado
o Frigorifico
• MUEBLES [ http://dl.dropbox.com/u/20726079/Muebles.1.dwg ]
o Cama individual
o Cama doble
o Mesilla
o Armario
o Mueble pared
o Tocador
o Silla
o Sillón
o Sofa
o Conjunto tresillo
o Varios conjuntos de mesa y sillas
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