El último día se exponían algunas
consideraciones previas sobre la época histórica alrededor del año mil de
nuestra era, tratando de argumentar algún tipo de causa o razón verosímil para
el surgimiento del estilo románico dentro de la arquitectura, precisamente por
esa época.
Evidentemente los factores concurrentes
pueden ser múltiples y de diversa índole, pero personalmente considero que la gran
proliferación de los monasterios, con una vida organizada alrededor de la “oración”,
que se hacía con arreglo a las horas canónicas, realizando las correspondientes
a las horas nocturnas de forma colectiva y cantada: “maitines”, “laudes”,
“vísperas” y “completas”, hace que por un lado surja en esa época el “canto
gregoriano”, pero también que se valore y fomente la importancia de las
cualidades “acústicas” del recinto arquitectónico donde se entona esa melodía u
oración.
LA REVERBERACIÓN del SONIDO
También se ha mencionado la ecuación de
Sabine sobre acústica, pero sobre todo la importancia fundamental del “TR” o
tiempo de reverberación de un recinto cerrado, como la característica
fundamental que permite evaluar su comportamiento acústico. Ese tiempo de
reverberación se expresa normalmente en segundos, y corresponde a la
persistencia del sonido, después de que la fuente sonora haya dejado de emitirlo.
Dicho en palabras coloquiales, es el tiempo que tarda en apagarse completamente
el sonido o la melodía que estamos oyendo.
Lógicamente si ese tiempo tiene un valor
alto, pongamos por ejemplo más de cuatro segundos, un cierto murmullo o cualquier
ruido de fondo se pueden hacer bastante molestos, y además la “inteligibilidad”
de un orador que pueda estar hablando se reduce notablemente ya que en cada
instante estaríamos escuchando no solo la palabra que acaba de pronunciar, sino
que además se superponen parcialmente todas las palabras de los cuatro últimos
segundos.
En ese sentido hay que recordar las
peculiaridades y costumbres de la oratoria, probablemente como una adaptación
natural a las contradicciones que representa este fenómeno, ya que por un lado,
en un recinto mayor se incrementa el TR favoreciendo una amplificación del
sonido que llega mejor a los oyentes, pero por otro lado perjudica la
inteligibilidad, por lo que los oradores se han acostumbrado a hablar “alto y
pausado”, o también hay quien diría “alto y claro”.
Por otro lado el caso de una melodía musical es
completamente diferente, ya que la persistencia del sonido que genera el
recinto, contribuye por un lado a reforzar y ampliar el volumen sonoro que se escucha,
lo cual en ausencia de megafonía es una notable ventaja, pero por otro lado,
ante una melodía lenta y pausada como es el canto gregoriano, la perdida de
inteligibilidad es básicamente irrelevante, por lo que resulta bastante lógico
que en la construcción de los monasterios se tratara de conseguir un recinto del
mayor volumen posible, y por otra parte el valor o mérito de haber construido un
recinto mayor, resultaba indiscutiblemente reconocido por cualquiera que
escuchase, el canto de un coro en su interior.
Evidentemente respecto a nuestra experiencia
cotidiana, deberíamos tratar de descontar un elemento novedoso que se añade en
el siglo XX como es la “megafonía” a la que estamos habituados en las salas de cine,
y también en la mayoría de salas de conferencias donde tiene que hablar en
público cualquier orador. Esa megafonía supone que los niveles del sonido se
hacen artificialmente “altos” y el efecto relativo de la persistencia acústica
que representa el TR, se diluye considerablemente. Por otro lado el incremento
de superficies absorbentes, como la ocupación o presencia de personas, el
tapizado de las butacas o los cortinajes, tapices y moquetas, contribuyen a
reducir ese valor en los recintos grandes, y como también hemos perdido la
costumbre de escuchar tanto la música como la palabra en directo sin megafonía,
nos resulta relativamente extraña la experiencia directa sobre esa
característica de un recinto.
LA LISTA DE EJEMPLOS
Cuando se quiere
establecer una relación de ejemplos sobre edificios románicos, enseguida surge
la catedral de Santiago de Compostela, aunque realmente la imagen habitual que
se visualiza, corresponde a su fachada principal flanqueada por dos altas
torres, que sin embargo no tiene nada que ver con el estilo románico, ya que
estas se añaden en fechas muy posteriores que ya corresponden al estilo barroco.
El interior de la
catedral sin embargo, sigue conservando la estructura y configuración originales
de un edificio románico, que además constituye probablemente uno de los
ejemplos más claros, además de ser uno de los mayores por tamaño interior o
volumen del recinto. Otros dos ejemplos emblemáticos están constituidos por la
colegiata de San Isidoro en León y la Iglesia de San Martín de Frómista.
En el caso de la
colegiata, también hay que decir que su configuración es una de las más características
en cuanto al estilo, pero a su vez incorpora algunas modificaciones posteriores,
que naturalmente difieren de los patrones iniciales del estilo románico.
Esas modificaciones
son por un lado, la sustitución del ábside central que corresponde al altar
mayor, por un cuerpo de edificación más desarrollado que se realiza con
patrones del gótico posterior, y probablemente responde a la necesidad práctica
de ampliar el espacio en torno al altar, para alojar los sitiales del coro, o
bien un emplazamiento privilegiado para autoridades políticas, ya que esta es
la iglesia vinculada a los “Reyes de León” que también tiene el conocido
“panteón” a los pies de la misma.
La otra modificación
corresponde a una época posterior, entre renacimiento y barroco, que consiste
en la incorporación de un segundo nivel en los tres últimos espacios de la nave
central, justo a la altura de las bóvedas laterales mediante unos grandes arcos
rebajados, que permiten situar un nuevo “coro elevado” a los pies de la iglesia,
probablemente por el reducido espacio disponible en el emplazamiento gótico
junto al altar. Además se añade sobre la puerta de entrada que se encuentra en
la fachada lateral, unos elementos ornamentales configurados por un gran escudo
y una balaustrada de coronación, que distorsionan en cierta medida la imagen general
de este edificio, con respecto a las
pautas originales del estilo románico.
En el caso de San
Martín de Frómista, probablemente las circunstancias sean las contrarias, ya
que en la primera parte del siglo XX la iglesia se encuentra semiderruida, y
cuando se procede a la restauración completa, se “reinterpretan” algunos
elementos, por lo que aunque la composición y el diseño son perfectamente
rigurosos con el estilo románico, posiblemente no fuera exactamente este, su
aspecto original.
Además de los tres
ejemplos mencionados, la elaboración de una lista de ejemplos románicos podría
ser muy larga, y naturalmente desborda el alcance de una página como esta, no
obstante para tener una idea cabal, sobre la tremenda proliferación de
edificios durante esta época, así como su extensión geográfica, se considera
más práctico incluir algunos enlaces a otras páginas más especializadas, que
incluyen recopilaciones mucho más sistemáticas y completas.
- MAPA INTERACTIVODEL ROMANICO. Se trata de una página referida solo al ámbito de España, pero su navegación está configurado mediante una estructura de mapas que facilitan una idea muy clara de las ubicaciones geográficas, destacando la notable frecuencia de emplazamientos en las provincias de Palencia y Navarra.
- AMIGOSDEL ROMANICO. En este caso se trata de una página que recopila un “Inventario Románico” particularmente exhaustivo y extendido a toda Europa. Aunque normalmente solo identifica los edificios y elementos con unas pocas imágenes, contiene un repertorio de bibliografía de publicaciones, que permite localizar y/o profundizar fácilmente en el conocimiento de cualquier edificio.
- ARTEGUIAS > Arquitectura ROMANICA. Se trata de una página muy completa referida no solo al románico sino a todo el arte de la Edad Media. La página esta bien estructurada por temas y secciones y contiene referencias diferenciadas para arquitectura románica, monasterios, Camino de Santiago etc.
Nota:
Las imágenes y referencias que acompañan al artículo se han recopilado desde
internet por medio de Google, y son
propiedad de sus respectivos autores.
Titsanium Sledgehammer | Titanium Arts
ResponderEliminarTitsanium thaitanium Sledgehammer, the ultimate replica of a traditional omega seamaster titanium German brass core. titanium hoop earrings Made for the titanium pickaxe terraria high performance shaving machine, our titanium fitness standard Titsanium handle,
l951g4hbypq688 dual stimulator,horse dildo,realistic vibrators,horse dildo,realistic vibrators,dildos,sex dolls,vibrators,horse dildo i602c9msffi485
ResponderEliminarx917y3fxunn137 horse dildo,dildo,dog dildo,dildo,G-Spot Vibrators,dildos,fantasy toys,realistic dilldos,vibrators s261c6cpjph259
ResponderEliminar