jueves, 1 de marzo de 2012

ORGANIZAR el PROYECTO (III)


En la última sesión se han mostrado algunos inconvenientes relacionados con un fraccionamiento excesivo del proyecto en numerosos archivos independientes, ya que en ese caso se fomenta la repetición o replica de ciertos elementos del proyecto, que junto con una cierta dificultad para obtener una vista del conjunto rápida y eficaz, puede dificultar a posteriori las pequeñas correcciones y modificaciones dentro del proyecto.

Por otra parte la concentración excesiva de todo el proyecto en un solo archivo de trabajo, o en unos pocos, también tiene sus propios problemas, ya que en ese caso se dificulta la posible distribución del trabajo entre distintas personas simultáneamente, y por otra parte añade cierta complejidad y pesadez en el manejo de capas dentro del archivo de dibujo. Sin embargo esta opción cuando se combina con la gestión de los planos a través de un sistema de ventanas en espacio papel, presenta las ventajas asociadas al “origen único”, que facilita el control o visión de conjunto, y también simplifica la realización de pequeñas modificaciones y ajustes en el contenido del proyecto.

Hay que tener en cuenta que el desarrollo de proyectos en el ámbito de la “arquitectura”, a diferencia de las ingenierías, es un proceso muy poco lineal, con una carga de “realimentación” importante, de forma que el diseño se va depurando y ajustando incluso con pequeñas modificaciones, a lo largo de la elaboración del propio proyecto. Por el contrario en el ámbito de las Ingenierías, una vez que se establecen y concretan los requisitos y parámetros del proyecto, la elaboración de este es un proceso mucho más lineal, casi siempre basado en repetir soluciones ya conocidas y probadas, en un proceso más parecido al ensamblaje de un pequeño “puzzle” con un repertorio de piezas “fijas” que no se modifican a lo largo del proceso.

Las Xrefs

Además de las herramientas comentadas en la sesión anterior: “Capas”, “Ventanas” y “Espacio papel”, conviene recordar también la utilidad de las referencias externas o “Xrefs”, ya que sus características propias, nos permiten integrar dentro de un archivo general, varios archivos externos, de tal forma que el general, refleja el estado que presentan en cada momento los archivos referenciados. Por otra parte esos archivos siguen manteniendo su completa independencia y a medida que se modifican y actualizan, los cambios se van reflejando en el archivo general.

Este mecanismo resulta bastante oportuno, para poder configurar el conjunto del proyecto como un repertorio de archivos independientes entre sí, que pueden ser editados y modificados simultáneamente por diferentes personas, y por otra parte mantener ensamblado el conjunto, en uno o varios archivos generales, mediante el mecanismo de Xrefs, de forma que al abrir estos últimos, obtenemos una rápida visión del conjunto del proyecto.

Por otra parte el mecanismo de Xrefs, también supone que esos archivos del conjunto, sean muy adecuados para establecer dentro de ellos mediante el mecanismo de “ventanas” en el “espacio papel”, la configuración de los planos que configuran el proyecto, los cuales pueden incluso estar definidos y configurados, incluso antes de haberse completado el contenido del proyecto.

Por otra parte esa organización, junto con una cierta estandarización de los archivos referenciados, permite organizar el conjunto del proyecto respetando el principio del “origen único”, que como ya se ha comentado, redunda en una mayor eficacia respecto al riesgo de errores derivados de las duplicidades múltiples que normalmente se producen en otro tipo de casos.

Un modelo combinado.

De acuerdo con la experiencia profesional, yo he llegado a configurar un modelo basado en los conceptos expuestos, de tal forma que para elaborar cada nuevo proyecto, en primer lugar se establece una carpeta específica ubicada dentro del archivo general de “trabajos”, con el nombre correspondiente al código o etiqueta del trabajo en cuestión.

Dentro de la citada carpeta se puede ubicar directamente el conjunto de los nuevos archivos del proyecto si es sencillo, o bien generar una estructura interna de subcarpetas con el fin de cubrir las diferentes versiones o fases del proyecto. Opcionalmente se pueden incluir alguna otra carpeta específica para recoger los datos que se recopilan para ese trabajo, o cualquier otra estructura auxiliar de tipo árbol.

El acceso a la carpeta se realiza generando un “acceso directo” del SO sobre el escritorio (botón derecho del ratón), de forma que este nuevo “acceso” o “puntero” hacia la carpeta del proyecto, se comporta como un objeto independiente que puede situarse luego, debidamente renombrado con un término más descriptivo y largo, en cualquier otra carpeta que recopile los trabajos de un año concreto o de un determinado tipo, o mejor en la carpeta “Mis Documentos” de W7 que resulta particularmente cómoda y accesible desde su propio sistema de librerías.

Evidentemente una gran ventaja de los accesos directos, es que constituyen objetos que se pueden modificar o eliminar en cualquier momento sin afectar para nada al contenido de la carpeta apuntada, donde se encuentran los archivos de trabajo, y de esta forma mantener algo más ordenado el escritorio o la carpeta de los trabajos en curso, borrando simplemente o trasladando a otro lugar, aquellos que van quedando desfasados.

Versiones y nombres

Además del mecanismo o sistema de archivo y accesos directos, existe otro problema común que puede inducir cierto desorden en la denominación de los archivos de trabajo, y que son las distintas versiones que generamos irremisiblemente sobre un mismo archivo de diseño.

El problema de las “versiones”, surge cuando estamos trabajando sobre un determinado  documento, y aparece la necesidad de probar o valorar la conveniencia de hacer algún cambio dentro de él, aunque sin estar lo suficientemente seguros como para descartar completamente la configuración anterior.

Este problema que tiene una solución trivial cuando trabajamos en documentos de texto, (basta marcar o destacar los párrafos oportunos de alguna forma) y que en el campo de las ingenierías es menos relevante, ya que hay poca “realimentación” en los procesos de trabajo, sin embargo en el ámbito de la arquitectura, se vuelve más importante, ya que es habitual trabajar buscando la configuración última de cualquier diseño, con criterios adicionales y subjetivos sobre la estética.

En la práctica normal resulta inmediato, obtener una nueva versión o guardar otra antigua, ya que todos los programas disponen de la opción “Salvar como ..” que permite guardar un archivo con otro nombre diferente. El problema en todo caso, se deriva de que lo más frecuente es “improvisar” el nuevo nombre cuando surge la necesidad, y al cabo de un cierto tiempo, el repertorio de versiones y nombres de archivos similares, puede aumentar de forma poco controlada, dificultando luego la identificación de las versiones más antiguas.

La gestión de “versiones” tiene una solución simple e inmediata dentro del nombre de los “archivos”, ya que la identificación de versiones siempre ha sido un problema de cierta magnitud en el ámbito de la “informática. En este ámbito, la solución práctica se  resuelve numerando las diferentes versiones con una “extensión” previa o anterior a la habitual que identifica el programa vinculado con el archivo.

En la actualidad ningún sistema operativo, salvo el venerable MS-DOS, tiene limitaciones en cuanto al número de extensiones que admiten los nombres de los archivos, más allá de la longitud máxima, por lo que al guardar cualquier archivo con un nuevo nombre, basta con mantener el mismo que tenía, y a continuación separado por un “punto”, asignarle el siguiente número secuencial. Después el propio programa escribe a continuación de la nuestra, su propia extensión “.dwg” que asocia e identifica el archivo con el AutoCAD.

Cuando posteriormente se localiza con el explorador de archivos, este se muestra como:  “nombre.N.dwg” o simplemente “nombre.N” si no tenemos habilitada la opción de “mostrar las extensiones de archivos conocidos” dentro del SO.

Una muestra
                                                                                                                                             
A continuación se incluye una muestra de ejemplo con la estructura de carpetas y nombres de archivos, a modo de patrón o plantilla. En una próxima entrada, se justificará y comentarán los motivos y contenidos habituales de cada uno de los archivos y carpetas. En cuanto a la sintaxis, los nombres de carpetas se encierran entre corchetes cuadrados, y los archivos se escriben directamente con su nombre. Con el indentado se representa el nivel de anidamiento.

[<Proyecto>]
            
[EstadoActual.1]
                           Alzd_Sccn.EA.dwg
                           pBaja.EA.dwg
                           pUno.EA.dwg
                           pDos.EA.dwg
                           pQbierta.EA.dwg
                           ..
[Estructura.1]
                           Cimentación.1.dwg
                           Forjado_0.1.dwg
                           Forjado_1.1.dwg
                           Forjado_2.1.dwg
                           Forjado_Q.1.dwg
                           ..
[Instalaciones.1]
                           Instlcns_AGUA.1.dwg
                           Instlcns_ELCT.1.dwg
                           Instlcns_VROS.1.dwg
                           ..
[Urbanización.1]
                           Parcela.1.dwg
                           Perfiles.1.dwg
                           Situación.1.dwg
                           Servicios.1.dwg
                           Topografía.1.dwg
                           ..
             1_PlnsGRLS.1.dwg
             2_PlnsARQT.1.dwg
             3_PlnsESTR.1.dwg
             4_PlnsINST.1.dwg
             Alzados.1.dwg
             pBaja.1.dwg
             pPrimera.1.dwg
             pSegunda.1.dwg
             pQbierta.1.dwg
             pSotano.1.dwg
             Secciones.1.dwg

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